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Llegamos a uno de los platos fuertes de Perú: Cusco, la antigua capital del imperio Inca. Situada alrededor de los 3.399m de altitud y repleta de lugares que ver.

Considerada una de las ciudades más bonitas del continente americano y declarada patrimonio mundial de la Unesco, pasear y descubrir Cuzco es obligatorio en cualquier viaje a Perú.

Esta ciudad andina es el lugar ideal para empaparse de la cultura quechua. Capital del antiguo Imperio Inca, esta urbe nos brinda un campamento base para muchas excursiones. El primer día tenemos que tomarlo con calma para que el cuerpo se acostumbre a la altura. Algunas de las mejores recomendaciones para sobrevivir al mal de altura es no realizar comidas muy pesadas, tomar té de coca y no hacer grandes esfuerzos nada más llegar a la ciudad.

Como introducción empecemos con un recorrido por el casco histórico por la Plaza de Armas, epicentro de la ciudad y siempre muy concurrida. Seguimos por el conjunto que conforman la Catedral de Cusco y Qoricancha. 

La Catedral de Cusco tardó en construirse casi un siglo y contiene en su interior una muestra bastante ejemplar de arte cuzqueño, famoso por fusionar el etilo pictórico europeo más religioso con los colores e iconografía propios de los artistas indígenas. El ejemplo más claro lo encontramos frente a uno de sus cuadros más famosos, La última cena, del artista quechua Marcos Zapata, en el centro de la mesa, como plato principal del banquete, un cuy asado.

Entre los lugares que debes visitar en Cusco se encuentran el barrio de San Blas, la Piedra de los 12 ángulos, el Mercado Central de San Pedro, el Complejo Arqueológico Q’enqo, Saqsaywaman y Qorikancha.

Ciudad vieja de Cusco

Los domingos, la Plaza de San Francisco suele estar a rebosar de ambiente. Aquí se concentran los campesinos de la zona para charlar en quechua, comer, jugar y divertirse en puestos improvisados de gastronomía y ocio.

Avanzamos por la calle del Triunfo y nos topamos con una pequeña plazoleta. Se trata del antiguo palacio del Inca Roca, hoy el Museo de Arte Religioso , pero lo que es el centro de todas las fotografías es ‘la piedra de los 12 ángulos‘, considerada Patrimonio Cultural de la Nación del Perú por su singularidad, gran acabado y bellísima perfección.

Barrio de San Blás

En la Plaza de San Blas hacemos un alto para visitar su iglesia, una sencilla construcción en adobe que es una delicia. Desde el mirador de San Blas, con toda la ciudad desparramada a nuestros pies, disfrutamos de uno de los atardeceres más bellos.

Alrededores de Cusco

El complejo arqueológico de Q’enqo fue un importante recinto religioso inca, en el cual se realizaban ceremonias en honor a los dioses mayores de la cultura inca. Lo que hoy queda del complejo arqueológico de Q’enqo son rocas labradas que no pudieron ser destruidas por los españoles, poco queda de los senderos y acueductos, tampoco están los recintos, los depósitos ni los baños litúrgicos.

Q’enqo significa laberinto. Adentrándote por su estrecho pasillo puedes llegar a una pequeña cueva creada por las rocas que conserva la roca sagrada, mucho más fría que el resto, donde hacían ceremonias religiosas. Después podrás agradecer a la madre tierra y conectar abrazando uno de los árboles que te esperan a la salida formando un precioso bosque conformado de imponentes árboles de eucalipto que te dejaran maravillado. Es un lugar único e increíble, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La arquitectura de Pucapucara demuestra la avanzada tecnología inca, aunque al no tener acabados perfectos nos hace suponer que este sitio no fue un recinto de mucha importancia religiosa, sin embargo, fue de mucha importancia para los mensajeros incas y la guardia real.

Planetarium Cusco